¡A mantenernos activos! Aunque no seas deportista o te encuentres sin actividad física
constante, un poco de ejercicio te ayudará a: distraerte de tus preocupaciones cotidianas,
contribuir en gran medida al manejo de estrés y aumentar los niveles de endorfinas que
te hacen sentir bien.
El constante flujo de noticias con respecto a la situación actual del país junto con el hecho
de no poder salir de casa puede causar: estados de pánico, estrés, ansiedad o incluso
depresión, es por eso que incluir una rutina de ejercicio diario puede ayudar a
combatirlo. Descubramos a continuación, los beneficios de cómo el ejercicio ayudará a
aliviar problemas de estrés, depresión y el por qué por lo menos una hora de ejercicios
debería formar parte de nuestra rutina diaria.
Cuando nos encontramos muy estresados, nuestro sistema nervioso no distingue entre las amenazas físicas y emocionales; si solemos estresarnos con frecuencia, lo cual es muy común en la actualidad, nuestro cuerpo estará en un estado de estrés la mayor parte del tiempo. Y eso puede llevarnos tener graves problemas de salud.
El estrés crónico altera casi todos nuestros sistemas en el cuerpo, suele suprimir nuestro sistema inmunológico, causar malestar digestivo y reproductivo, aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidentes cerebrovasculares, así como también acelerar el proceso de envejecimiento. Nos volvemos más vulnerables a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental.
Aquí es donde entra en juego el efecto positivo del deporte. El ejercicio físico cotidiano puede ayudar a combatir algunos de estos síntomas de varias maneras, por un lado, el deporte estimula la liberación de endorfinas, los llamados “químicos de la felicidad” de nuestro cuerpo. Estos neurotransmisores naturales pueden ayudar a aliviar el dolor y a inducir sentimientos de placer o euforia.
En cuanto a las reacciones físicas que provoca el hacer ejercicio son eficaces para mejorar la salud cardiovascular, la densidad ósea, la movilidad articular, la cognición, el estado de ánimo, la función metabólica, la masa muscular, el tono y la fuerza. El deporte también puede ser un poderoso impulsor de la autoestima, ya sea que estés aprendiendo una nueva habilidad, alcanzando una nueva meta personal o simplemente notando los beneficios físicos de tu rutina de ejercicios, estos logros pueden ser un poderoso antídoto contra los sentimientos de inutilidad o desesperanza que a menudo acompañan a la depresión.
A pesar de los claros beneficios del deporte, es importante recordar que no es un sustituto del tratamiento profesional para problemas de salud mental. Si estás luchando contra alguna enfermedad, debes buscar ayuda y hablar abiertamente de tus sentimientos con un profesional de la salud mental. Sin embargo, el deporte puede ser una herramienta adicional eficaz en tu arsenal para combatir la depresión y mejorar tu bienestar general. Al final del día, cuidar de tu salud mental es tan importante como cuidar de tu salud física. Y si puedes hacer ambos al mismo tiempo a través del deporte, ¿por qué no intentarlo? Recuerda, cada paso que das hacia la actividad física es un paso hacia una mejor salud mental.
Nuestra embajadora de marca Stefi Proaño psicóloga deportiva nos comenta que las personas que soportan estrés de manera continua no logran encontrar el equilibrio adecuado para la calidad de vida entre el tiempo laboral y el tiempo de ocio, por otro lado, las personas que desconocen herramientas para la gestión de las emociones y la tensión que estas provocan, suelen apoyarse y hacer uso frecuente de productos nocivos para la salud como por ejemplo el alcohol, tabaco, drogas y medicamentos prescritos buscando una manera para relajarse. La actividad física nos da la oportunidad de encontrar una mejor versión de nosotros y nos ayuda a conseguir un propósito o meta, cuando una persona ve y siente que progresa, aumenta su autoestima, motivación y por lo tanto su confianza en la capacidad para lograr los objetivos.
Gracias al entrenamiento, ciertas actividades que en la vida diaria podían causar fatiga, hoy son actividades fáciles de hacer, y en relación al ejercicio se pueden recorrer mayores distancias y levantar más peso, lo que se refleja con mayor autoestima. Por otro lado, el estancamiento y la falta de control elevan los niveles de cortisol, es decir, el estrés, por lo que el mejor antídoto será la actividad física como bien se ha recomendado a lo largo de este blog.